Padres de familia de estudiantes del colegio Pinto Talavera en Villa Ecológica se congregaron frente a la sede municipal de Alto Selva Alegre en una protesta enérgica. El motivo de su indignación radica en el retraso en el uso de las instalaciones de la recientemente inaugurada institución educativa.
La construcción del colegio, iniciada en 2019 con la promesa de ser entregada dos años después, finalmente concluyó la semana pasada, pero con notables deficiencias técnicas que han impedido su apertura. Según los padres, la contratista debe resolver 30 observaciones pendientes, sin un plazo claro de ejecución.
Mientras tanto, los estudiantes continúan recibiendo clases en aulas prefabricadas instaladas en un terreno destinado originalmente para una loza deportiva. Estas estructuras provisionales, utilizadas desde hace dos años, muestran evidentes signos de deterioro, con puertas y vidrios desprendiéndose.
Edinson Román, presidente de la APAFA, expresó su preocupación: “Las condiciones de las aulas actuales son precarias. El compromiso inicial del alcalde Alfredo Benavente era que podríamos ocupar las nuevas instalaciones la semana pasada, pero aún estamos esperando.”
El alcalde distrital señaló que, de las 110 observaciones iniciales, aún quedan 30 por resolver por parte de la contratista. “La empresa se ha comprometido a solucionar estos problemas esta semana para que los estudiantes puedan finalmente utilizar las instalaciones. Son correcciones menores que deben realizarse”, afirmó.