En la madrugada del miércoles, la tranquilidad de Arequipa fue sacudida por dos violentas explosiones que dejaron una estela de destrucción y miedo. En un aparente ataque coordinado, la ciudad vivió momentos de tensión cuando dos artefactos explosivos detonaron en puntos clave relacionados con la empresa de transporte “Turismo Cataleya”.
El primer estallido en Cayma
La primera explosión se registró cerca de la medianoche en el distrito de Cayma, en la asociación Rafael Belaúnde. Un estruendo perturbador rompió la calma nocturna cuando un artefacto explotó frente a la vivienda de los propietarios de “Turismo Cataleya”. El ataque no solo dañó la fachada de la casa, sino que también destrozó las ventanas de las viviendas vecinas, sembrando el caos y el miedo en el vecindario.
Testigos describieron el sonido como un “trueno ensordecedor” que sacudió las paredes y lanzó escombros por doquier. La familia afectada, aún en estado de shock, se vio forzada a evacuar mientras los equipos de emergencia acudían al lugar. Los vecinos, asustados y desconcertados, se congregaron en las calles, intentando entender la magnitud del incidente.
El segundo ataque en Cerro Colorado
Poco después, a la 1:05 am, el terror se trasladó al distrito de Cerro Colorado. En la vía de Evitamiento, a la altura de la Avenida Aviación, una minivan de “Turismo Cataleya” fue completamente destruida por una explosión. El vehículo, estacionado para el descanso nocturno, se convirtió en un amasijo de metal y humo.
La fuerza de la explosión fue tal que los restos de la minivan quedaron esparcidos por la carretera, provocando un cierre temporal de la vía mientras las autoridades evaluaban la escena. Los primeros en llegar, los bomberos y la policía, encontraron el vehículo irreconocible, con su estructura reducida a fragmentos dispersos.
Las pistas y sospechas
Los dos incidentes, tan cercanos en tiempo y lugar, han llevado a la Policía Nacional del Perú a considerar que no son eventos aislados. Las primeras investigaciones apuntan hacia una posible rivalidad entre empresas de transporte como el móvil detrás de estos ataques. La feroz competencia por rutas y pasajeros en Arequipa ha generado tensiones que, en este caso, parecen haber escalado a la violencia abierta.
El jefe de la policía regional, el coronel José Morales, indicó que se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad en las áreas cercanas a los incidentes. “Cada detalle es crucial en estos momentos. Las imágenes pueden darnos una pista sobre los autores de este acto criminal y las motivaciones detrás de él”, afirmó.
La respuesta de la comunidad y las autoridades
El impacto de estos ataques ha resonado más allá de los lugares directamente afectados. La comunidad de Arequipa se encuentra en estado de alerta, y la incertidumbre ha cundido entre los ciudadanos, especialmente aquellos vinculados al sector del transporte.
Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva y han llamado a la calma a la población. Mientras tanto, la empresa “Turismo Cataleya” enfrenta no solo la pérdida material, sino también un golpe a su sentido de seguridad y confianza en la operación diaria.
En estos momentos de confusión y miedo, la ciudad espera con ansias respuestas claras y justicia. Arequipa, conocida por su espíritu resiliente, ahora se enfrenta al desafío de sobreponerse a la violencia y asegurar que tales actos no queden impunes.