En julio de 2021, Clorinda Chipana Zúñiga conversó por última vez con su hija María Arteaga Zúñiga, de 46 años, quien le comentó que estaba trabajando como ama de casa en Arequipa. Un mes después, Clorinda perdió todo contacto con ella y comenzó una búsqueda que terminó en la morgue central de la ciudad, donde le informaron que su hija estaba muerta.
La tarde del último lunes, sentada en una silla al interior de su vivienda en el pueblo joven San Cristóbal de la ciudad de Curahuasi, en Apurímac, Clorinda recibió una llamada telefónica que le partió el alma. Desde Arequipa le informaron que su hija, a quien tanto buscaba, había fallecido en un accidente de tránsito.
“Me dolió mucho escuchar eso”, dijo Clorinda, rompiendo en llanto al recordar que la última vez que hablaron, María le dijo que le enviaría dinero y que pronto la visitaría. Esa promesa nunca se cumplió. Pasado un mes, Clorinda intentó llamar a su hija, pero su celular permaneció apagado.
Con los escasos recursos que tenía, Clorinda solo pudo llegar hasta Cusco, donde hizo una denuncia policial y pública a través de una radio local sobre la desaparición de María. Clorinda y su hijo llegaron ayer a Arequipa, donde les informaron que su hija falleció el 25 de junio en el sector de Tambillo, en Santa Rita de Siguas. Según la policía, María fue atropellada por un vehículo desconocido mientras caminaba por la carretera Panamericana Sur. No se sabe por qué María se encontraba en ese lugar.
María no tenía documentos, por lo que fue trasladada a la morgue donde la identificaron. Tras varios días sin que nadie la reclamara, fue llevada a la fosa común.
AYUDA SOLICITADA
Clorinda y su familia son de escasos recursos y piden ayuda para solventar el costo de la exhumación de los restos de María y su traslado hacia Abancay. Cualquier apoyo puede brindarse al número 983210118 a nombre de Elva Huamanñahui Chipana, hermana de la víctima.